Un mensaje para Chespirito:
Chespirito, sé que estás leyendo esto. Solamente quiero decirte que te odio y que voy a eliminarte. Y no, no es una broma. Un día de estos voy a ir hasta tu casa durante una de tus sesiones semanales de sexo anal con Felipe Calderón y me los voy a chingar a los dos con mi AK-47.
Y ahora volvamos con nuestra programación habitual.
¿Han visto ése comercial en el que Chespirito nos dice que “hay que abortar la ley a favor del aborto” o algo así?. Agggh, no lo tolero. Primero empieza saludándonos con su tonito paternal y después se pone marica y nos dice que su mami pudo haberlo abortado pero no lo hizo. Eso es ser pendeja, digo yo. En serio, ¿a quién le importa la vida de Chespirito?. Chespirito no es importante. No me podría importar menos la vida de Chespirito.
Odio a Chespirito. El Chavo del Ocho arruino mi infancia. Cada vez que alguno de mis compañeritos de primaria decía “fue sin querer queriendo” le tenía que meter su lonchera de los Power Rangers por el culo. Esas pinches frasecitas. Es el programa más de la verga que ha engendrado Televisa, todos los episodios eran el mismo. Primero llegaba ese tarado de la gorra y después le pegaba la señora de los tubos y después un anciano pervertido disfrazado de niño decía algo de “chusma, chusma” y después todos eran felices. Aburrido, ¿dónde están las lesbianas trillizas japonesas adolescentes mutantes ninja?. Eso es lo que la gente quiere ver.
Viva el aborto. Aborto para todos. Lo que la gente necesita es que el gobierno deje de meterse en sus asuntos. No veo porque el gobierno debe de obligar a una mujer a cargar con un niño que no quiere. O a no cargar con un niño que quiere. Creo que las mujeres deben de decidir si quieren o no un parásito en sus cuerpos y después en sus casas.
Todos debemos de decidir sobre nuestros propios cuerpos, el gobierno y sus voceros pueden opinar, pero no deben de prohibirnos nada. Malditos Pro-vidos. ¿Qué sigue, una ley que no nos permita sacarnos los mocos o tirarnos pedos?. Fascistas. No es que sea izquierdoso, nada más digo que no necesitamos más padres mediocres, por eso el mundo está lleno de emos. Odio a los emos.