Todo es una puta conspiración. Estoy cansado de ser victima de la codicia corporativa. El problema con estas empresas es que pueden cobrar lo que sea por sus productos, siempre y cuando sus anuncios sean los mejores (y para que los anuncios sean los mejores, obviamente el precio final del producto debe de ser mayor). ¿A quien le importa hacer un comercial acerca de la calidad genuina de un producto cuando se puede hacer una cara animación por computadora de osos polares adictos a una bebida carbonatada?. Y hablando de las bebidas de cola, ¿saben porqué en los comerciales siempre nos recomiendan consumir la Coca Cola bien fría?: porque la cafeína, lo que da su poder adictivo a la Coca (y a la Pepsi), se vuelve dos veces más adictiva cuando se toma fría. Sí, en serio. ¿De donde creen que sacaron la idea de vender café frío?. ¿Porqué creen que los Starbucks son tan exitosos?. Cerdos capitalistas.
Bueno, volviendo a lo que decía: ¿cuándo fue la última vez que vieron un comercial que hablara sólo de las cualidades verdaderas de un producto, sin toda la demás mierda que ponen siempre?. En serio, hagan el experimento. Tomemos como ejemplo a los Doritos. ¿Qué es un Dorito?: un cacho de tortilla mugrosa con saborizantes y color artificial. Valor nutritivo: ninguno. Valor gastronómico: ninguno. Pero entonces contratan a Moderatto (lo más metalero en el país después de Belinda) y hacen una elaborada animación que nos introduce al “mundo triangular”, de esa forma todos los jóvenes que están en busca de una personalidad propia caerán en el juego consumista para sentirse originales. Valor monetario: un chingo. Bastardos. Ni hablar, no es sólo una tortilla frita: es un estilo de vida.
Odio los Doritos. Estoy seguro de que en el infierno sirven Doritos de todos los sabores y a todas horas, en especial de esos que tienen un mensaje escrito. Qué idea tan estúpida, ¿todavía los venden?. Yo no sé ustedes, pero si mi comida tiene algo escrito, no me la como. Puaj, no necesito que mi comida me informe que “Alejandra Guzmán arrasó en los Grammy Latinos”. Justo lo que necesitábamos, más publicidad de mierda tratando de inundar nuestros cerebros. ¿Soy al único al que no le importa lo que pase con Alejandra Guzmán?. No, en serio: ¿soy el único que no hace una fiesta cada que Alejandra Guzmán coge con algún imbécil o enseña las nalgas en un espectáculo en vivo?. ¿Soy el único que puede vivir sin el TVNOTAS?. ¿Soy el único que ríó hasta defecarse cuando se enteró de las muertes de Elizalde y Raúl Delasco y del problema fiscal de Paquita? ¿Soy el único cuerdo en éste país?.
¿Qué más puedo decir?. Todo es una puta conspiración. ¿Conocen esas mermeladas o dulces o lo que sean, sin azúcar?. Todos esos productos llamados “light”, que cuestan lo doble que el producto regular, sólo por no tener azúcar, ¿los conocen?. ¿Sabían que al no contener azúcar el costo de su elaboración se reduce a la mitad (el azúcar es lo más caro de una mermelada)?. Así es que un producto que producen a mitad de precio, nos lo venden al doble que el producto regular. Ganancia: multiplicada por cuatro, sin contar con todo lo que lo inflan por la publicidad y la producción en masa. Uno sabe que algo está podrido con la sociedad cuando no puedes comprar un frasco de mermelada sin ser estafado. Creo que necesito mi Luvox otra vez.
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