sábado, enero 13, 2007

Al fin: Kurtis el Duende incluye publicidad en su blog

La Todopoderosa Patata demanda tu atención. No retes a La Todopoderosa Patata, asqueroso primate. Ríndete ante sus saborizantes artificiales productores de endorfinas y conoce su poder.

TE ENCANTA LA TODOPODEROSA PATATA. No te cansas de consumir a La Todopoderosa Patata, La Todopoderosa Patata es tu alimento favorito, TU EXISTENCIA CARECE DE SENTIDO SIN LA PODEROSA PATATA. Todos los creativos de Sabritas lo hemos discutido y todos estamos de acuerdo: TU VIDA ES MUCHO MEJOR CON LA TODOPODEROSA PATATA. Y más te vale que lo creas, ¿quién podría saber más de tu vida que un sobrepagado equipo de creativos que trabaja para una fría e inhumana empresa multinacional?.

¿Osas siquiera considerar el resistirte?; me provocas náusas. Tu resistencia es fútil, NO TE PUEDES RESISTIR ANTE LA PODEROSA PATATA. Cae bajo su hechizo y deja que te hipnotice con su dorada constitución repleta de colesterol. Reverénciala, inclínate ante ella, todos tus amigos ya se inclinaron y no te quieres quedar sin amigos, ¿verdad?. Incluso los famosos artistas que tanto admiras se inclinan ante ella, y si Marco Antonio Regil lo hace, seguramente tiene una muy buena razón, aparte de el dineral que obtuvo por salir en los comerciales. Permite que La Todopoderosa Patata aplaste tu voluntad y no opongas la más mínima resistencia, porque La Todopoderosa Patata no olvida, Ella no olvida. Adecua tu mente a la doctrina de la Todopoderosa patata, o tu cerebro será quirúrgicamente removido y posteriormente devorado. No seas un tonto, o La Todopoderosa Patata te pulverizará bajo su borde ondulado de hierro.

LA TODOPODEROSA PATATA NO PERDONA, LOS HOMBRES DE LA TODOPODEROSA PATATA NO PERDONAN. Si no juras lealtad ante la Todopoderosa Patata serás enviado junto con sus demás esclavos a un lugar de sufrimiento y desesperación que está más allá de la comprensión humana; ahí sufrirás en las plantaciones de tu condena eterna, recogiendo papas transgénicas hasta que pierdas la razón. O quizá, si tienes suerte, los hombres de la Todopoderosa Patata se conformarán con perseguirte incansablemente hasta que te atrapen, procesar tu cuerpo para convertirlo en una bolsa de Cheetos torciditos, devorarte, defecarte y procesarte de nuevo para volverte a devorar.

¿Has estado comprando otra marca, no?. ¿Crees que tus atentados anarquistas no serán castigados severamente, no?. Pero te equivocas. LA TODOPODEROSA PATATA LO VE TODO Y LO SABE TODO. Ella misma te está viendo en este preciso momento, esperando, esperando a que cometas un solo error. Tú no te puedes enfrentar a La Todopoderosa Patata, nadie puede. ¿Te atreves siquiera a tener una mente propia, te atreves a retar a La Todopoderosa Patata?. ¿Te atreves a cuestionarla, a cuestionarla a Ella y a sus métodos?. ¿Te atreves a pensar que La Todopoderosa Patata es solamente un objeto inanimado y no una genuina forma de vivir?. Silencio, me repugnas. AQUÍ Y AHORA TE MALDIGO. Prepárate a conocer la más profunda miseria, la más horrorosa crueldad. Muy pronto La Todopoderosa Patata tocará a tu puerta, destruirá todos tus bienes materiales, asesinará a tu primogénito, quemará tus cosechas y fornicará con tus mascotas. La venganza será suya.

Ella sabe lo que estás haciendo ahora mismo, Ella sabe que muy en el fondo aún estás considerando la posibilidad de desobedecerla y está tomando nota de todas y cada una de tus elucubraciones sediciosas. Ella, en su infinita sapiencia, sabe que aún conservas la vaga esperanza de que es posible resistir a su conjuro. Falso. Debes obedecer a la Todopoderosa Patata, ríndete ante sus poderosa superficie condimentada de la perdición y experimenta su poder. RÍNDETE. Ella está en este preciso momento sentada en su inmensa fortaleza secreta, hurgando en tu cerebro, descubriendo tus más íntimos secretos, para después usarlos en tu contra. Ella sabe incluso el color de tus calcetines y con cuantas pasadas te limpias el culo, porque instaló un chip en tu débil cerebro humano la primera vez que La consumiste. NADA puede detener a la Todopoderosa Patata porque Ella es omnipresente, indestructible, indetenebile. Sin embargo tu lealtad será tomada en cuenta, tenlo por seguro, tendrás tu recompensa: cientos de pedazos de plático con un valor de tres centavos cada uno, de todos colores y en todas las presentaciones imaginables. Cede ante Ella, alábala. Por tu propio bien cooperarás. Desvía la mirada y contempla su poder. Victoria para la todopoderosa Patata y su crujiente ser superior. Qué su brillante empaque de plástico metalizado ilumine nuestros camino y guíe nuestros corazones. Que sus llamativos tazos de colores palpiten en los bolsillos de todo hombre mujer y niño hasta el fin de los tiempos. La Todopoderosa Patata prevalece. FIN DEL COMUNICADO

miércoles, enero 03, 2007

Odio a los emos

Odio a los emos. ¿Qué es un emo, me preguntan?. Al principio creía que los emos eran solamente darketos con un corte de cabello más estúpido de lo normal, pero ahora sé la verdad. Imagínense la cruza entre un darketo y un fresa, súmenle un poco de síndrome premenstrual y multiplíquenlo por la arrogancia de uno de esos imbéciles snobs que pululan por las tiendas de libros. Odio a esos bastardos de las tiendas de libros. Ayer estaba en una tienda de libros y vi a un par de esos tarados, sentados en un sillón, con sus lentes cuadrados de pasta negra, tomando café costoso y hablando por celular para que todos voltearan a verlos. Hijos de puta presumidos. Quizás uno era emo, no me acuerdo. Se habían quitado los zapatos, que de seguro eran Vans o Converse, y cada que pasaba alguna persona la veían con desprecio y arrogancia, cómo si no mereciera estar ahí o cómo si no supiera leer. Carajo, qué tarados, sintiéndose tan listos, tan especiales. Malditos pseudointelectuales. Pero por supuesto si fueran tan listos no se habrían metido con un duende que carga una sierra eléctrica cuando va a las librerías:



¿Qué, creen que es broma?. Hieren mis sentimientos. No, no es broma: les corté la cabeza de un tajo. Después llevé sus arrogantes cráneos a mi casa y pinté mi cuarto con sus cerebros para mantener a raya al monstruo que vive adentro de mi paredes. Bueno de vuelta, a los emos. Los emos son pseudointelectuales también, o más bien una categoría de pseudointelectuales. Les gusta quedarse en algún lugar fijo, fumando de manera afeminada y viendo a la gente con desprecio cómo si ellos mismos fueran especiales o supieran algo que los demás no sabemos, lo cuál es mentira. Desprecian tanto a las personas que se cubren un ojo con el cabello para no tener que verlas completamente, lo cuál les imposibilita ver en profundidad y provoca que siempre se estén estrellando contra columnas y eso, lo cuál hace que me cague de la risa. Según tengo entendido, usan esos estúpidos peinados también cómo un signo de protesta hacia TODO lo que les entristece ver en este mundo, lo cuál no sólo es increíblemente ambiguo, sino también es bastante marica. ¡Bujujú!. ¿No les gusta lo que ven, nenitas?: dejen de cortarse los brazos -porque eso es de viejas- y hagan algo al respecto. Cuándo algo no me gusta, escupo caras, corto cabezas y sumerjo a la gente en NAPALM. El NAPALM es la neta.

¿Qué les hace pensar a los emos que son especiales?. ¿Creen que ellos son los únicos que se dan cuenta de lo jodido que está el mundo o qué?. Todos sabemos, maricas. La de los emos ni es protesta además, es pura pose, jotería y ganas de llamar la atención. ¿Qué están cambiando con sus pendejadas fashion?. ¿Creen que así de pronto todo va a mejorar solamente porque se peinan diferente y usan pantalones entubados?. ¿En serio creen que alguien los toma en serio?.

Ejecutivo malvado #1: Oye, Adolf (los ejecutivos malvados siempre se llaman Adolf) acabo de ver en la calle a un completo desconocido que fingía estar triste, usaba ropa negra y traía un peinado ridículo que le cubría un ojo
Ejecutivo malvado #2: ¿Y?
Ejecutivo malvado #1: Y me puse a pensar que absolutamente todo lo que hacemos está mal, vamos a dejar de hacerlo y donemos todo nuestro dinero para preservar la selva lluviosa
Ejecutivo malvado #2: Tienes razón, hay que traicionar todos nuestros malvados principios; cancela la privatización de PEMEX , voy a comprar una minifalda


Chale. Acéptenlo, eso nunca va a pasar porque a todos nos vale madres cómo se visten. No es importante, no es interesante, ni siquiera es original, porque todos lo están haciendo. Hágannos a todos un favor y córtense las venas correctamente de una buena vez. Y esa es otra cosa. Sé que los emos se caracterizan por ser imbéciles pero ¿qué tan difícil es cortarse las venas?. Tarados. No sé si es un buen momento para decirlo otra vez, pero también odio a los hippies. Esos malditos hippies ¿porqué no se bañan?; ¿su mugre y sus rastas les dan superpoderes de protesta?. Y los punks, llenándose la chamarra de estoperoles, ¿qué tratan de probar?; ¿qué, entre más estoperoles traigas, más punk eres?; qué lástima que a todos nos valga madres que tan punk eres. También me provocan náuseas los anarquistas que se visten con ropa de marca reconocida, y los reggaetoneros que... bueno, esos se explican sólos. Todos pendejos. Todos tratando de construirse una personalidad con la ropa que usan, todos posando y posando. Todos creyendo que al vestirse diferente dejarán de ser idiotas. Lo que necesitamos es más asesinato al azar. Tú, el que está leyendo esto: corre a tu cajón, saca un cuchillo y empieza a matar emos.