domingo, octubre 22, 2006

Este próximo seis de diciembre deja de ser un hipócrita robótico y no permitas que la televisión te diga qué pensar


No soy ningún físico nuclear, pero sé cuando estoy siendo utilizado por las grandes empresas. Cada año Televisa trata de causarnos lástima con sus mini dramas de niños discapacitados (y sí, son discapacitados, no con “capacidades especiales”; no vuelan, ni lanzan rayos láser por los ojos ¿verdad?) para que contribuyamos con una estafa llamada TELETON. Pues yo digo jódanse. No verán nada de mi dinero y no deberían de ver nada del de ustedes tampoco. La gente solamente coopera porque lo ve en la televisión, y, por lo tanto, todos lo están haciendo. (y lo digo otra vez, ese es el problema; la gente tiene a la televisión como intermediario con la realidad). Las personas que contribuyen con el TELETON, son la misma clase de imbéciles que confían ciegamente en el IFE (Instituto de Felicidad Electoral) y que creen que “la elección la hicimos todos”. Odio que la gente no vea el trasfondo del asunto. Algunas personas de verdad necesitan una buena patada en las bolas para entender. Bueno, vuelvo a lo del TELETON.

Esta porquería del TELETON funciona así. Primero que nada, todo eso del TELETON es deducible de impuestos. No es un acto noble y desinteresado, no están perdiendo nada, es simplemente un teatrito convenenciero. Deducible de impuestos quiere decir que Televisa está eligiendo de que forma pagar lo que le corresponde legalmente. ¿Qué mejor forma de pagar tus impuestos que vendiendo tiempo aire para publicidad, quedando bien con el lumpenaje (léase: tú), dando a conocer a tus artistas y posiblemente desviando dinero?. Malditos hipócritas. Por supuesto, por un lado es bueno lo que se produce (los centros y todo eso) pero por otro están prácticamente evadiendo impuestos, impuestos que se podrían utilizar para, no sé, tapar baches o algo así (bueno, bueno: el seguro social). Pero claro, eso no le redituaría a Don Azcárraga, ¿verdad?.

Si lo piensan, el TELETON es exactamente igual a esos programas de “Bailando por un sueño”. Chingados, odio esos pinches programas. Realmente me molestan esas personas que se prestan para que Televisa los explote, todo a cambio de que les consigan unas córneas o algo por el estilo. En serio, ¿dónde está su dignidad?. Yo preferiría morir ciego a convertirme en un maldito simio de carpa. Si a Televisa realmente le importaran estas personas, se limitaría a pagarles su operación y no las estaría exhibiendo a nivel nacional. Necesitamos límites. ¿Qué sigue?; ¿peleas a muerte con animales salvajes para conseguir un mendrugo de pan?. Bueno, ahora que lo pienso eso no estaría tan mal; al menos sería divertido. El mundo está loco, actualmente el entretenimiento no es entretenido siquiera.

Personalmente estoy cansado de que Televisa me diga qué comer , qué beber, qué, cuándo y cómo sentir (lástima, el siete de diciembre y donando dinero en este caso) por quién votar y cómo coger (jódete, Niurka: todos te odiamos). Lo digo otra vez, la gente solamente lo hace porque la televisión le dice que lo haga. Malditos robots. En serio, dejen de donar. Para mí el verdadero mensaje de todo este circo es que ayudar a los retrasados mentales es algo bueno... siempre y cuando sea de lejos. Qué hipócritas tan sucios son todos.

¿Quieres apaciguar tu conciencia ayudando a los más necesitados (aunque un día después andes gritando que quieres un México en paz y por lo tanto te tenga que comunicar las bolas con la epiglotis)?. Bien, hazlo entonces, date gusto; pero al menos podrías hacerlo sin ser parte de la borregada teledirigida, ¿verdad que sí?. ¿Qué propongo?:

.Propongo que si piensas regalar dinero se lo des directamente a alguien que conozcas y que sepas que realmente lo necesita, de esa forma sabrás a donde va realmente a parar (no vaya a salir otro pinche SEDESOL). Lo de las marcas que patrocinan al TELETON es otra cosa que no me pasa. Ya saben, esas que dicen donar el 10% de sus ingresos. Malditos intermediarios. Bueno, ¿qué tal darle directamente el dinero a una persona?. Así llega el 100% y no te conviertes en un manipulado.

-Otra opción es que, en un mero instinto de conservación, conserves tus mugrientos billetes y dejes de creerte la Madre Teresa de Calcuta; hay mucha gente a la que apenas y le alcanza para comer, pero aún así dona para esta farsa. A estas personas les recomiendo que mejor me compren una cubeta de nuevo y mejorado complemento alimenticio a base de excremento de caballo, (ahora con garbanzos) en vez de que cooperen con los estafadores mediáticos.

-Si de plano tienes tanto dinero que no sabes en que gastarlo puedes comprar mi nuevo libro “Nuclear Physics: Unraveling the Mysteries of Time and Space” disponible en Amazon y en tu puesto de periódicos más cercano (incluye un número especial de Sensacional de Mercados: “Las verduleras ardientes” con portada holográfica y un autógrafo de Stan Lee). Chale, mis chistes van de mal en peor, eso me molesta. Estoy tan enojado que voy a disfrazarme de Ronald Mcdonald para dejar a algunos humanos en coma otra vez.

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