martes, noviembre 07, 2006
Ayer me reí de una extorsión telefónica: ¿me voy a ir al infierno?
Hoy, en los secuestros telefónicos más divertidos del mundo: Edgar
Señora: Si, ¿quién habla?
Secuestrador: Mire señora, soy un secuestrador y tengo a su hijo secuestrado
Grabación: ¡ayúdame, mamá!; ¡me tienen con los ojos vendados y me están picando!
Señora: ¿Edgar?. ¿¡Edgar!?. ¡Edgar!
Secuestrador: Si, tenemos a su hijo, Edgar
Señora: Y... ¿Y ahora q-qué hago?
Secuestrador: Pues mire señora me tiene que conseguir tres mil...
Señora: ¿Quién habla?
Secuestrador: ¿Qué?
Señora: ¿Q-quién habla?
Secuestrador: ¿¡Pero cómo le voy a decir mi nombre si yo soy el secuestrador!?
Señora: ¡Sí, sí!; pero yo ahorita no tengo nada y..
Secuestrador: Mire, señora; necesito tres mil pesos, yo no sé a quién se los vaya a pedir, vaya con un vecino o algo
Señora: P-pero no tengo nada... ahorita pido, ahorita pido pero, ¿cuál es su nombre?
Secuestrador: ¿Qué?. Mire señora; ya desapendéjese, por favor
Señora: Sí, sí; ¿con quién hablo?
Secuestrador: ... (puta madre, mejor hubiera sido dentista)
Historia real, lo juro. Juar, juar. ¡Edgar!. He decidido que Edgar es el nombre más chistoso del mundo. ¡Y el secuestrador desesperándose bien chido con la señora!. ¡JUAR JUAR JUAR JUAR JUAR!. Sí, ya sé, me voy a ir al infierno.
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2 comentarios:
Duende, ya sabìa yo que te ibas a ir al infierno, no me queda nada de duda...
Jujujjujujujuuu
mmm, tu querìas ser dentista???
jajajajajaja
jejeje como saber si es real?
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